Sexting

El sexting es el envío de, mensajes con contenido sexual, imágenes explícitas, fotos propias o ajenas que involucren desnudos. En tiempos recientes esta práctica a aumentado debido a la penetración de nuevas tecnologías, aplicaciones y accesibilidad a dispositivos móviles. A pesar de que cuando esto se realiza entre adultos pudiera ser una práctica de antesala o juego sexual, en el caso de adolescentes y niños es un acto ilegal que puede detener consecuencias psicológicas de gran peso. Según un estudio realizado por Pew Research Center, se identificaron tres motivaciones para el sexting. Estos son: intercambio solamente entre dos personas involucradas románticamente; intercambio entre parejas con otras personas fuera de la relación y el intercambio entre dos personas que aunque no están involucradas románticamente sí uno de ellos tiene la expectativa de que esto pase. Cuando se practica el sexting hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Pérdida de privacidad. Los contenidos que uno mismo ha generado pueden acabar en manos de otras personas. Una vez que se envía algo, se pierde el control sobre su difusión. • Riesgo psicológico. El o la adolescente que ve su imagen de tono sexual difundida en medios sociales, se ve sometido a un juicio o valoración públicos que puede derivar en ansiedad, depresión, exclusión social y retraimiento. • Ciberbullying o ciberacoso. Supone el hostigamiento de un menor hacia otro menor, en forma de insultos, amenazas, chantaje, etc., utilizando un medio social. • Sextorsión. La difusión de imágenes de contenido sexual puede derivar en que un tercero quiera extorsionar a la persona para obtener algo a cambio, • “Grooming”. Esta práctica la utilizan adultos para ganarse la confianza de niños y adolescentes para fines sexuales. • Geolocalización y riesgos físicos. Este es quizás uno de los aspectos más peligrosos del sexting. Cuando un adolescente envía fotos de índole sexual puede quedar expuesto o expuesta sin percatarse. De esto se pueden aprovechar los pederastas para localizar al o a la joven para infligir daño físico, que puede incluir violación. En Profamilias te exhortamos a que lo pienses dos veces antes de compartir fotos de índole sexual por más divertido que pueda parecer. Son más los riesgos a los que te expones. Si deseas orientación sobre este tema, no dudes en comunicarte con nosotros.